No habrá procesiones en las Misas, incluyendo procesión del ofertorio.
No habrá servidores del altar.
Se permitirán los coros, pero deberán usar cubrebocas mientras se encuentren en movimiento. Se permitirá el canto de la congregación con el uso de cubrebocas.
Habrá dos lugares para recibir la comunión. Se asignará un ministro extraordinario de la Eucaristía o un diácono para que asista al padre en la distribución de la misma.
En el santuario el padre, el diácono y el lector deben respetar estricto distanciamiento social.
No se pasará la canasta de la colecta durante el ofertorio. En su lugar, se colocará una canasta en las entradas principales en donde la gente podrá depositar su donación.
Durante la consagración, las hostias que van a ser distribuidas se colocarán a un lado, en un segundo corporal, para que así no estén directamente enfrente del padre.
No se podrá tomar las manos durante el Padrenuestro.
No habrá invitación para participar durante el signo de la paz.